ENVEJECIMIENTO

¿Qué es eso?

El envejecimiento es un proceso natural de la vida. Vivimos con cada respiración que hacemos, y con la vida llega el envejecimiento. El envejecimiento de la piel también es inevitable: a medida que avanzamos en las décadas de la vida, nuestra piel cambia. Se divide en cuatro tipos principales: intrínseco (genético), extrínseco (debido a influencias externas como la radiación UV), conductual (factores del estilo de vida) y hormonal (debido a cambios en los niveles hormonales).

¿Cómo puede manifestarse el envejecimiento cutáneo?

El envejecimiento cutáneo suele caracterizarse por

– Pérdida de elasticidad y colágeno

– Arrugas

– Cambios en la textura y el tono

– Pérdida de grasa, lo que provoca una piel menos firme

– Tiempos de curación más largos para lesiones o traumatismos

– Piel más fina y translúcida

¿Qué puedo hacer?

Aunque no podemos detener el proceso de envejecimiento del cuerpo, ya que está profundamente arraigado en nuestra predisposición genética, hay formas de ralentizar o mejorar visiblemente los signos. Un estilo de vida saludable es crucial:

– Reduce el estrés: Favorece la salud de la piel.

– Bebe suficiente agua: La hidratación es esencial.

– Utiliza protección solar: El FPS 30/50 protege contra el envejecimiento prematuro de la piel.

– No fumes ni emitas vapores: Protege las células de la piel.

– Dieta equilibrada: Proporciona nutrientes esenciales.

– Ejercicio regular: Favorece la circulación sanguínea y la regeneración de la piel.

– Reduce el consumo de alcohol: Previene la deshidratación y los daños cutáneos.

– Practica el autocuidado: Favorece la salud mental y física.

Un tratamiento facial mensual puede iluminar y revitalizar la piel, permitiendo que tus productos de cuidado doméstico actúen mejor. Utiliza menos productos, pero con ingredientes de alta calidad que:

– promover el metabolismo celular,

– Refuerza las fibras de elastina y colágeno,

– proteger la barrera cutánea,

– hidratar,

– regulan el equilibrio del aceite y

– alisar la piel.

Y muy importante: ¡la protección solar diaria con FPS 30/50 es esencial!